Fundamental lavado de manos con agua y jabón, usar cubrebocas, limpiar superficies y reforzar filtros sanitarios en planteles educativos.
Oaxaca de Juárez, Oax.- Con el objetivo de concientizar y generar una cultura de prevención sobre el virus Coxsackie (enfermedad mano-pie y boca), los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) a través de la Jurisdicción Sanitaria Uno de Valles Centrales, hicieron un llamado a la población a adoptar y reforzar medidas preventivas, para evitar el contagio de la enfermedad.
En este sentido, en representación de la secretaria de Salud, Alma Lilia Velasco Hernández, el jefe jurisdiccional, Norberto Barroso Rojas, explicó que es muy importante que madres y padres de familia y las personas responsables de las instituciones educativas, estén atentas a síntomas de alarma, ya que es un padecimiento muy contagioso.
Explicó que el virus se puede transmitir de persona a persona, generalmente por no lavarse las manos o tocar superficies contaminadas, por estornudos o tos.
De ahí, que añadió que en escuelas o guarderías infantiles deben reforzar sus filtros sanitarios, promover las medidas de higiene como limpiar frecuentemente los espacios comunes que utilizan las niñas y los niños, desinfectar juguetes y sobre todo realizarles de manera constante un adecuado lavado de manos con abundante agua y jabón, utilizar cubiertos individuales, evitar saludar de beso y en caso de síntomas respiratorios usar correctamente el cubrebocas.
En la entidad, a la fecha se han reportado 221 casos de Coxsackie, de los cuales 80 corresponden a la Jurisdicción Sanitaria de Valles Centrales.
El funcionario precisó que esta patología se manifiesta principalmente en dedos, palmas de las manos y plantas de los pies, en la boca, encías y costados de la lengua mediante salpullidos, así también con ámpulas que pueden durar de siete a 10 días; la cual se transmite por contacto directo y por diseminación de gotas. Con una mayor incidencia en menores de 10 años.
Por lo que recomendó que en caso de la presencia de síntomas, las y los menores deben resguardarse en su domicilio, bajo vigilancia médica, limitando su contacto con otros menores de edad durante siete días, manteniendo una ventilación adecuada y reduciendo el hacinamiento, con ello, cortar la cadena de transmisión.
Y sobre todo, es de vital importancia, en el momento de que se presente un caso, notificar inmediatamente a la unidad de salud que le corresponde, en un plazo no mayor de 24 horas.